Sentirse “culpable” pareciera que está de moda y es que, si bien es cierto es una emoción incómoda, no necesariamente” tienes que” permitir que se convierta en un hábito.
Y sí, la culpa es esa sensación que de alguna manera cuestiona todos tus pasos, tus acciones, tu comportamiento, sobre todo aquellos donde sientes que lo que hiciste o dijiste, “estuvo mal” …|
La culpa es real, sí. Es de alguna manera la consecuencia del arrepentimiento y puedes llegar a sentirla una y otra vez mientras intentas identificar si lo que sucedió o lo hiciste fue “con intención o no”.
Ahora bien, para poder transformar la culpa en responsabilidad es importante ir conociéndola un poco más. Por eso quiero invitarte a reconocerte en ella…
La culpa se vuelve excesiva cuando:
* Te afecta lo que otros puedan pensar de ti…
* La palabra “perdón” forma parte de tu manera de expresarte, aun cuando no hayas hecho nada por lo que pedirlo.
* Tienes miedo al rechazo, a no ser aceptado.
* Te haces responsable por cosas que no hiciste…
*Dejas de lado tus prioridades por complacer a los demás…
* Dices sí cuando quieres decir que no, aunque te sientas mal cuando lo haces.
* Te autocriticas de manera negativa constantemente…
* Sientes que no eres suficiente para los demás…
Es muy probable que te hayas identificado con alguna de las características que te hemos dejado saber en la lista, sin embargo, lo que atiende en este momento son las consecuencias que todo ese comportamiento pueda afectar tu día a día…
Sentirse culpable constantemente te genera ansiedad, hace que te aísles, que tengas baja autoestima y en casos extremos, puedes manifestar algunos episodios de ansiedad y depresión importantes y tú no quieres eso para ti, ¿cierto?…
El sentimiento de culpa no va a desaparecer de la noche a la mañana si no tomas acción al respecto. Culparte por todo lo que pasa no es sano y no va a modificar lo que sucede. Hacer consciente de que no todo lo que te dices es 100% verdad, sí.
No hay una forma mágica para comenzar, pero si lo que te voy a decir sirve de algo, necesito que pongas toda tu atención y todos tus sentidos para intentarlo…
- Cambia la palabra “culpa” por RESPONSABILIDAD de manera consciente…
- Utiliza el sentimiento para identificarlo y no para condenarte a ti mismo.
- Sé compasivo contigo y con los demás…
- Identifica y reconoce cuáles de esas cosas que te estás diciendo son reales y cuáles no.
- Hazte responsable solo de aquellas situaciones en las que necesitas pedir una disculpa y atender tu comportamiento al respecto y con ello tomar acción para modificarlo.
- Construye relaciones sanas desde el respeto y la honestidad.
- Practica la empatía y la comunicación asertiva.
Como dicen por allí, no somos un frasco de nutella para gustarle a todo el mundo y tampoco “tienes que” hacer algo si no quieres. No necesitas ser aceptado, ni rescatado, ni complacer a todo el mundo, solo necesitas ser tú mismo, sin dejar de tener en cuenta que hacerte RESPONSABLE de tus acciones o comportamientos, hará más ligero el camino.
Hagamos un pequeño ejercicio. Es muy probable que, con él, todo lo que te he dicho hasta ahora tenga más sentido.
¿Te animas?
¡Hagámoslo!
• Piensa en una situación que te genere “culpa”. Por ejemplo: Haberle dicho que no a una amiga que te invitó a su casa a comer y se molestó contigo.
• Identifica cuáles fueron tus razones para decirle que no… (no te sentías bien, tenías otro compromiso, no estabas de ánimo, etc.)
• Reconoce qué dejaste de hacer o decir para que ella se molestara (le dijiste solo no, la dejaste en visto en el WhatsApp, no fuiste clara, etc.)
• Ahora toma acción y hazte responsable: Escríbele un mensaje diciéndole que te gustaría conversar con ella y pregúntale si es un buen momento para hacerlo…
• Si te dice que no, déjale saber que cuando esté lista, te avise.
• Si te dice que sí, hazle saber las razones por la que le dijiste que no y porque no lo hiciste en su momento. Confía en ti, estás siendo honesta, no tiene por qué salir mal, te estás haciendo cargo de lo sucedido, estás trasformando la culpa por responsabilidad…
• Ahora cuéntanos cómo te hizo sentir esa acción, ¿te sirvió?
Importante: Puedes recibir un no por parte de ella, sin embargo, lograste expresarte con claridad y honestidad… esta es tu única responsabilidad… ¡no traicionarte más!
Me vas contando…
Juntos en tu proceso de sanación y transformación, ¡la seguimos!
najiba