El APEGO y el AMOR son sentimientos que a menudo se confunden, pero la verdad es que son muy diferentes.
El apego aparece desde la necesidad inconsciente, el miedo y la inseguridad; mientras que el amor va de la mano con la confianza, la libertad y la entrega.
Cada una tiene características que las diferencian. Léelas para que puedas identificarlas.
Si tienes algo para añadir, sería de mucha utilidad para todos.
El APEGO está asociado al deseo, al placer y a la necesidad de satisfacción sin conciencia, a la rutina, al interés. Es más físico, material. Exige recibir.
En la mayoría de los casos produce insatisfacción y/o malestar si no se obtiene lo deseado.
Es temporal y varía con las circunstancias.
Es todo aquello que de alguna manera le adjudicamos al otro.
Se define con la razón…
El AMOR se trata de un sentimiento incondicional y genuino, honesto. Es leal, desinteresado, libre y no necesita pruebas físicas. Es intuitivo y espiritual.
Genera satisfacción interior.
Es ilimitado. No desaparece con la muerte.
No necesita justificarse ni defenderse.
Ahora, cuéntanos si puedes ver las diferencias y te pido nuevamente nos compartas lo que desde tu experiencia pueda sernos de utilidad. ¿Te animas?
Es importante recordar que el apego y el amor no son excluyentes.
En una relación sana puede haber momentos de apego, pero estos no deben ser la base de la relación. El amor verdadero es una fuerza poderosa que nos libera del miedo y nos permite conectar con otra persona de una manera profunda y significativa.
Si estás en una relación y te preguntas si estás viviendo apego o amor, pregúntate:
¿Te sientes libre para ser tú mismo?
¿Confías en tu pareja?
¿Te sientes seguro y amado?
¿Hay comunicación abierta y honesta?
¿Respetas la independencia e individualidad del otro?
Si las respuestas a estas preguntas son afirmativas es probable que estés viviendo una relación basada en el amor. Si no es así… es importante que explores qué está sucediendo y busques ayuda si la necesitas.
Recuerda que mereces vivir una relación sana y llena de amor verdadero.
Me vas contando…
Juntos en tu proceso de sanación y transformación. ¡La seguimos!
najiba