Tus ojos están llenos de lágrimas, tu voz tiembla y tu corazón se siente como si estuviera hecho pedazos. Quisiera poder sentir tu dolor, cargar con él para aliviarte un poco, pero no puedo. Lo que si puedo hacer es estar aquí, a tu lado, en este momento tan difícil.
No voy a decirte que te entiendo, porque probablemente no es así. Cada persona vive el dolor de forma diferente. Estoy aquí para ti, para escucharte sin juzgarte, para ofrecerte un espacio donde llorar y un abrazo que te reconforte.
Juntos podemos transitar este camino. Te acompañaré en cada paso, en cada momento de tristeza, de rabia, de confusión. Te acompañaré a recordar los momentos felices, a celebrar la vida que aún te espera.
No estás solo en esto. Hay personas que te quieren, que se preocupan por ti y que estarán ahí para apoyarte en todo momento. Eres mucho más que tu sufrimiento.
Con el tiempo la herida irá sanando. No desaparecerá por completo, pero dejará de ser tan profunda. Encontrarás la forma de vivir con el dolor, de integrarlo a tu vida sin que te consuma.
Confía en ti y en tu proceso.
En mi programa de sanación y transformación te daré todas las herramientas que estás necesitando para continuar con tu vida.
Podrías comenzar contándonos cómo te estás sintiendo…
Juntos en tu proceso de sanación y transformación. ¡La seguimos!
najiba