El proceso de sanación y transformación puede tener altas y bajas. Un avance es tan importante como dar un paso atrás y esto no quiere decir que estás descuidando lo que has venido haciendo o que tal vez no le hayas puesto todo el empeño que merece el compromiso contigo mismo, no.
Dar un paso atrás es en ciertos momentos, un modo de tomar mayor impulso, aunque de entrada sientas que es una forma de derrota.
Y sí, probablemente te han hecho creer que todo lo que vale la pena conseguir, está delante y que la única manera de ser feliz es dando pasos hacia esa dirección y la verdad es que eso no es del todo cierto…
Decía Nietzsche que cada avance se logra ejerciendo cierta resistencia contra uno mismo y una de las maneras que tienes para hacerlo es ir desactivando y desprogramando todo aquello que has aprendido hasta ahora y que ya no te sirve más.
Entonces te invito a seguir en el camino que elegiste en este momento y que te tiene atento a esta lectura, a celebrar cada paso, aunque eso signifique detenerse por un momento…
y cuando sientas que:
- no has logrado nada,
- te has estancado,
- recaes o
- …
recuerda que es parte de tu PROCESO.
Y si aun así te culpas, te autoagredes, te condenas, te deprimes…
¡Es momento de poner en práctica lo aprendido!
Te lo dejo por acá…
- Cuando sientas que tus pasos han sido en vano,
- cuando sientas que nada de lo que has hecho ha servido,
- cuando te sientas en el mismo lugar o incluso más atrás…
¡Vuelve a ti!
¡Recuerda siempre por qué comenzaste!
Si me has venido siguiendo, recordarás que generalmente te pido que tomes nota interna…
¡Y de eso se trata!
Sanar es un trabajo diario, transformar tus pensamientos y creencias y construir nuevos hábitos, requieren que estés presente, dispuesto, comprometido e incluso, apoyado.
¡SENTIR ES PARTE DE TU PROCESO!
¿Quieres contarnos cómo ha sido tu camino?
Y si sientes que necesitas apoyo para continuar, escríbeme para agendar tu cita.
Me vas contando…
Juntos en tu proceso de sanación y transformación. ¡La seguimos!
najiba